Debo decir que el paseo fue un cumulo de emociones... o diciendolo de manera mas propia, en algunos momentos sentia que me llevaba la chingada, en otros sentia que ya me traia, o queria aventar la bicicleta al barranco mas profundo del chingado paseo.
Si, me arrepenti de entrar ahi, pero ya era demasiado lejos de la linea de salida como para regresarme, pero tambien demasiado cerca de la linea de llegada como para comprar un six de soles y esperar a que un alma caritativa (y con carro) me llevara hasta Ensenada.
Asi que, con todo y los dolores propios de tamaño esfuerzo fisico, me dispuse a terminar... o sea, dije "ngueasumadre! hasta que reviente!"... y asi llegue, reventado... xD
¿Lo unico bueno del paseo? Pues llegar a la meta. Definitivamente.
De todo esto, recuerdo una frase de aquel finisimo catador de tequilas, Don Jose A Jimenez, que aplico perfecto a todos esos momentos en los que estuve a punto estuve de tirarme en el pavimento:
" ... A veces ando que me caigo, pero el orgullo me levanta ... "




A:R